Viajar en un crucero de lujo a través del Mediterráneo es una experiencia única y sabemos que, sin lugar a dudas, podrás disfrutar durante tus esperadas vacaciones. Las culturas milenarias que han pervivido a través del tiempo hacen de esta región uno de los destinos más emblemáticos del mundo. Por este motivo, estos destinos atraen a miles de turistas a lo largo del año, que quieren ser testigos de la historia de estas culturas milenarias.
A lo largo de los destinos que encontrarás en un crucero por las joyas del Mediterráneo en un crucero, podrás descubrir, en primera persona, una gran cantidad de monumentos históricos que te transportarán al pasado en un viaje a través del tiempo. Esto se debe, en parte, gracias a la conservación y labores de mantenimiento que muchos gobiernos han realizado en su patrimonio histórico y artístico.
Al visitar los vestigios que han quedado a través de las distintas épocas históricas, podemos ser testigos de la evolución de las sociedades que han habitado cada uno de los destinos que vamos a visitar. La cultura griega y la romana se mezclan con el cristianismo y otras culturas, tales como la minoica y la árabe. Por ello, si sientes interés por estas joyas del Mediterráneo, te recomendamos que sigas leyendo, ya que te vamos a explicar, a grandes rasgos los diferentes destinos y cuáles son los principales lugares que no te puedes perder en cada uno de ellos.
Roma (Italia)
Roma es, sin lugar a dudas, una de las grandes joyas del Mediterráneo. Es famosa por su fascinante cultura milenaria y por la increíble concentración de monumentos históricos que alberga. Estos forman el escenario de su dilatada historia desde la Antigüedad. Los principales atractivos de esta capital son, por lo tanto, sus monumentos arquitectónicos.
Entre ellos, podemos citar algunos de gran importancia, tales como el Coliseo, la Basílica de San Pedro, el Panteón de Adriano, la Fontana de Trevi, el Foro Romano, el Circo Máximo y la colina del Palatino. Algunos de estos lugares históricos han formado parte de la Antigua Roma y nos permiten descubrir la historia de esta ciudad a través de los vestigios que se han preservado a lo largo de los siglos.
Sin embargo, Roma también es conocida por ser una de las principales ciudades donde se dio el Renacimiento y que concentra una infinidad de obras maestras de la pintura, escultura y de la arquitectura de los genios del Quattrocento y del Cinquecento, como la Barcaza de Bernini, la Fontana de Trevi o el Templo de Saint Pietro in Montorio, entre muchos. Asimismo, también destacan grandes edificios, pinturas y esculturas de grandes maestros del Barroco y del Rococó.
Nápoles (Italia)
Nápoles es otra de las ciudades más fascinantes que podrás visitar en un crucero por las joyas del Mediterráneo, ya que cuenta con impresionantes monumentos artísticos e impresionantes ruinas que son testigos de su fascinante cultura milenaria.
Se sitúa en el sur de Italia y es un destino que atrae a viajeros de todo el mundo debido especialmente a las ruinas Pompeya y Herculano, que atestiguan la vida de los antiguos romanos aproximadamente hace 2000 años y que fueron sepultadas tras la épica erupción del Vesubio en el año 79 d.C., casi dos mil años atrás en el tiempo.
Estas antiguas ciudades han quedado preservadas en un estado excelente debido a la capa de lava que las cubrió tras la erupción. Gracias a ello, proporcionan una visión valiosa de la cultura y de la vida cotidiana de la época. No obstante, la ciudad de Nápoles también destaca por su arquitectura barroca y por sus hermosos paisajes costeros, entre los que destaca la silueta del monte Vesubio en el horizonte.
Atenas (Grecia)
Atenas, la capital de Grecia, es considerada como una de las principales joyas del Mediterráneo que visitar en un crucero. Esta milenaria ciudad se ha convertido, a lo largo de la historia, en un destino muy aclamado por aquellas personas que buscan vivir una experiencia de lujo única llena de cultura, historia y la belleza de las ruinas de la Antigüedad Clásica.
No por menos, uno de los principales monumentos históricos de Atenas es la Acrópolis, antigua ciudadela dedicada a los dioses y donde hoy podemos visitar las ruinas de varios templos, como El Partenón, el Erecteion o el pequeño templo de Atenea Niké, entre otros. También debemos destacar que, a escasos 500 metros de la Acrópolis se alzan también las ruinas del Templo de Zeus.
El Partenón es uno de los edificios estilísticamente más representativos en todo el mundo, el cual se inspiró en la arquitectura simétrica de los (todavía más) antiguos templos griegos que, según apuntan las fuentes, se elaboraban en madera. Su tamaño y su significado histórico convierten la Acrópolis en uno de los destinos más imprescindibles para aquellas personas que se consideran amantes de la cultura y de la historia. Por ello, si buscas ver las joyas del Mediterráneo en un crucero, por nada del mundo, te puedes perder la ciudad de Atenas.
Dubrovnik (Croacia)
Dubrovnik, una preciosa e histórica ciudad situada en las costas del mar Adriático. Su trazado medieval y el increíble estado de conservación de su casco histórico la convierte en una de las joyas del Mediterráneo que ver en crucero. No es una ciudad demasiado grande, pero gracias a los vestigios que contiene, podemos ser testigo del paso de distintas culturas.
Desde la Muralla de la Ciudadela y la antigua puerta de Pile, ambas de origen medieval, hasta la propia catedral de la ciudad, Dubrovnik es una ciudad que cuenta con una cultura con una tradición milenaria. Además, entre sus calles, encontrarás numerosos museos, galerías de arte, colecciones arqueológicas, iglesias góticas y barrocas y numerosos edificios históricos que evocan la grandeza de la época medieval.
Heraklion, (Creta, Grecia)
Heraklion es una de las principales joyas del Mediterráneo, ya que cuenta con una cultura milenaria que se remonta hacia el 3000 a.C. Situado en la isla de Creta, es la capital del país y contiene gran cantidad de vestigios arqueológicos que atestiguan su antigua y milenaria cultura.
Una de las culturas más antiguas que habitó esta isla fue la civilización minoica, que nos ha legado hasta la actualidad las ruinas del enorme Palacio de Knossos. Aquí debemos incidir en la importancia de estas ruinas, ya que se trata del palacio más grande y mejor conservado del mundo antiguo. Asimismo, está relacionado con la historia del laberinto del minotauro, ya que muchos han señalado este palacio como el propio laberinto al que se refiere la mitología griega.
El Estado Minoico duró más de 1500 años, y el Palacio de Knossos fue el centro de esta civilización. El palacio contiene una gran cantidad de frescos pintados de gran belleza, algunas estatuas y unas columnas muy curiosas que son más estrechas en la parte inferior que en la superior. Así que, si buscas visitar las joyas del mediterráneo, Heraklion debe ser un destino obligatorio en tu viaje.
La Valeta (Malta)
La Valeta, la capital de Malta, es, sin lugar a dudas un destino que debe encontrarse en un crucero por las joyas del Mediterráneo. Destaca por el casco antiguo de la ciudad, que es de origen medieval y que se encuentra en un estado tan bueno de conservación que, la UNESCO decidió declararlo Patrimonio de la Humanidad. Sus calles de piedra caliza están llenas de tesoros históricos que entretienen a los turistas desde la Edad de Bronce. Durante sus viajes de crucero, los visitantes pueden disfrutar de innumerables monumentos históricos, como el Palacio de los Gran Maestre, el Fuerte de San Telmo, las propias murallas y la Concatedral de San Juan. La Valeta es, por lo tanto, un destino perfecto para descubrir la cultura milenaria del Mediterráneo.
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