No cabe ninguna duda de que la sociedad va cambiando poco a poco con el tiempo, sin que apenas nos demos cuenta. Prueba de ello es que, en la actualidad, viajar y descubrir los lugares más icónicos del mundo se ha convertido en toda una necesidad para las clases medias.
Inundar las redes sociales con fotografías tomadas a lo largo de estos viajes a lugares tan icónicos como el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel, la Acrópolis de Atenas o la Sagrada Familia de Barcelona se ha convertido en el objetivo principal de muchas personas que tratan de mostrar a sus amigos y seguidores que viven unas vacaciones emocionantes y muy viajeras.
Pero ello también es muestra de que el concepto de lujo está cambiando, ya que visitar estos lugares tan icónicos durante las vacaciones era algo que sólo se podían permitir las clases altas. En la actualidad, los viajes son más asequibles y, por lo tanto, las élites se quieren diferenciar del resto a través de la exclusividad y la comodidad como símbolo de prestigio y estatus social.
Una buena muestra de ello son los cruceros exclusivos de lujo, donde ahora las prioridades ya no son tanto la ostentación, sino la practicidad, la comodidad, la calidad del servicio y la satisfacción de estar viviendo una experiencia única que no está al alcance de la mayoría de las personas. Sigue leyendo si quieres reservar cruceros en verano exclusivos en nuestro buscador CrucerosLujo.travel y vivir aventuras selectas en las excursiones privadas que ofrecen las distintas navieras.
El concepto de lujo, prestigio y exclusividad ha cambiado
Como hemos mencionado en la introducción, aunque hace algunas décadas el hecho de viajar a los lugares más icónicos del mundo durante las vacaciones era sinónimo de lujo y de exclusividad, en la actualidad este concepto ha cambiado. Visitar Roma, París, Milán, Barcelona, Londres o Nueva York ya no es sinónimo de estatus, prestigio y exclusividad debido a que cualquier persona de clase media o medio-baja puede asumir el coste de este viaje con mayor o menor esfuerzo.
Esto ha tenido como consecuencia una explosión de turismo que, en los últimos años ha ocasionado que las principales ciudades se conviertan en grandes centros dedicados casi exclusivamente al turismo, perdiendo parte de su esencia e identidad.
Esto se ha traducido en el hecho de que resulta bastante complicado disfrutar de los principales lugares icónicos sin estar completamente rodeados de mareas de turistas que también quieren sacar sus fotos para las redes sociales y disfrutar de sus vacaciones viajando porque ahora los viajes habituales en tren, en avión, autobús o crucero no son tan caros y se lo pueden permitir. Y las élites y las clases más elevadas buscan distinguirse del resto de las clases sociales.
¿Qué esperar de los cruceros exclusivos de lujo?
Frente a los cruceros habituales, que suelen tener lugar a bordo de algunos de los navíos más grandes del mundo, los cruceros de lujo se presentan como una alternativa exclusiva que no está al alcance de todo el mundo. Aunque, en un primer momento, pueda parecer chocante, estos viajes de lujo en navíos no tienen lugar en los grandes navíos, sino en barcos de un tamaño bastante más reducido.
El lujo ya no se relaciona con la grandiosidad, con la ostentación ni con la grandiosidad, sino que se centra en la comodidad, el confort y en la exclusividad en cuanto a los servicios y las opciones de entretenimiento que se ofrecen a bordo. Por ello, estos cruceros exclusivos se realizan en barcos bastante más pequeños.
Esto es importante, ya que, a pesar de que pueden atracar en los puertos más turísticos e icónicos, estos barcos también pueden acceder a puertos más pequeños ubicados en destinos más exóticos, que mantienen su esencia y personalidad y que, por supuesto, no están repletos de turistas. Son puertos donde los grandes navíos no pueden acceder porque, directamente, no cuentan con la infraestructura necesaria para poder atracar.
En este tipo de cruceros suelen viajar entre 500 y 1000 cruceristas y cuentan con una elevada ratio de personal de tripulación respecto al de pasajeros. Esto permite a los cruceristas disfrutar de una atención exclusiva y personalizada, además de disfrutar de los servicios del barco sin colas ni esperas.
Asimismo, las suites suelen ser verdaderos apartamentos vacacionales, ya que pueden superar los 170 metros cuadrados y cuentan con terraza e incluso con servicio de mayordomo. Todo está pensado para que los pasajeros disfruten de una experiencia perfecta sin preocuparse absolutamente por nada.
¿Cómo son las excursiones privadas de los cruceros exclusivos?
Anteriormente hemos comentado que los cruceros exclusivos de lujo tienen lugar en barcos más pequeños que permiten atracar tanto en los puertos más icónicos y turísticos como en puertos de tamaño más reducido que se encuentran en lugares más recónditos y que, por lo tanto, están libres de turistas. Gracias a ello, los cruceristas que viajan a bordo de los mismos pueden disfrutar de excursiones a tierra privadas.
Cuando los cruceros exclusivos de lujo incluyen en su itinerario algunos de los destinos más turísticos e icónicos, como Roma, Barcelona, Valencia, Marsella o Atenas, puedes reservar una excursión privada con guía para, además, disfrutar de acceso preferente a determinados lugares de interés.
No obstante, la preferencia siempre es acceder a puertos más pequeños ubicados en lugares menos conocidos, como Niza, Portofino, Alghero, Ajaccio, Canakkale, Villefranche-Sur-Mer, Porto Santo Stefano, Ibiza. Además, en la zona del Egeo tienes la oportunidad de visitar lugares exóticos, como la ciudad griega de Itea, Nydri, ciudad ubicada en la isla de Léucade, Brindisi o Monemvasía, entre muchos otros.
En definitiva, no cabe duda de que estos destinos que puedes visitar de la mano de los cruceros exclusivos de lujo se encuentran menos masificados y en ellos es bastante raro encontrar turistas. Además, permiten descubrir lugares auténticos que no se han transformado para adaptarse a los gustos de los turistas y que, por lo tanto, mantienen intacta toda su identidad y sus tradiciones. Gracias a ello, podrás visitar lugares únicos e inéditos y disfrutar de excursiones a lugares irrepetibles que no están al alcance de la mayoría, así como de actividades y eventos irresistibles. Todo ello se traduce en exclusividad y distinción.
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